Las semillas son un pequeño y simple elemento que se encuentra en el fruto de cada uno de los vegetales y hortalizas existentes como también árboles y otras plantas. Algunas de estas semillas son comestibles y otras no, simplemente son el germen para el nacimiento de arbustos, árboles y plantas. En lo que respecta a las semillas comestibles, las mismas revisten de una importancia clave en la alimentación saludable de cualquier ser humano ya que pueden ser utilizadas como producto suelto en preparaciones, recetas y otros alimentos pero también puede generarse a partir de ellas y su trabajo alimentos manufacturados más complejos como las harinas que luego sirven para hacer pan, galletitas, panificados, etc.
Beneficios de las semillas
• Brindan nutrientes
• Vitaminas y minerales que no se encuentran fácilmente
• Ayudan a bajar el colesterol y las grasas
• Aportan fibra que permite una buena digestión y asimilación de otros nutrientes
• Permiten absorber mejor ácidos grasos necesarios y saludables
• Sirven como antioxidantes
• Algunas semillas han sido relacionadas con estudios destinados a prevenir algunas formas de cáncer muy comunes
Las semillas son fáciles de consumir y la variedad disponible permite lograr una interesante riqueza en sabores, texturas y aromas que hacen que cualquier alimento pueda ser además de más saludable, también más rico y único.
Principales propiedades de las semillas más conocidas
Semillas de girasol
Ricas en ácidos grasos mono y poliinsaturados que ayudan a reducir el colesterol malo y elevar el colesterol bueno en sangre. También es rico en fibra y destaca en este tipo de semillas el contenido de potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como su riqueza en ácido fólico.
Estos micronutrientes son fundamentales para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular del organismo, por lo que puede ser el snack ideal de los deportistas.
Semillas de linaza
Son ricas en ácidos grasos omega 3 por lo que resulta un buen alimento para el corazón. También es rico en vitamina C y E con fuerte poder antioxidante que ayuda a prevenir enfermedades y contiene minerales como el calcio, hierro, potasio y magnesio. Lo más apreciable de esta semilla es su riqueza en fibra soluble que ayuda a reducir las glucemias y el colesterol al mismo tiempo que resulta un gran arma para revertir la constipación y cuidar la salud del intestino.
Semillas de sésamo
Son ricas en grasas insaturadas y también poseen una elevada cantidad de proteínas de origen vegetal. Aporta buena cantidad de vitamina E y vitaminas del complejo B que ayuda al funcionamiento del sistema nervioso central.
Entre los minerales destaca por sobre las demás su gran contenido en calcio y en menor medida, posee fósforo, hierro y magnesio.
Semillas de amaranto
Contiene proteínas y aminoácidos que son esenciales para el organismo. El amaranto es capaz de reducir la presión arterial y el colesterol y mejorar la función intestinal. Una característica del amaranto es su alta concentración de escualeno, sustancia que sólo se encuentran en cantidades significativas en los aceites de hígado de animales marinos. Antioxidante, lucha contra los radicales libres, aumenta el metabolismo del oxígeno y el fortalecimiento de la membrana celular y ayuda a mejorar el sistema inmunológico debido a la protección de las células. El amaranto también está indicado en la nutrición preventiva, que tiene por objeto prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. No olvidemos que es una importante fuente de calcio, hierro, fósforo, potasio, zinc, vitaminas del grupo B y vitamina E.
Semillas de amapola
Es otra gran fuente de calcio entre las semillas junto al sésamo y posee también un alto contenido en vitamina A con efecto antioxidante y protector de la piel y el cabello. Además, destaca en esta semilla su contenido en hierro junto a otras propiedades de su consumo sobre el organismo.
Semillas de avena
Además de la fibra, la avena es una buena fuente de vitaminas y minerales. El calcio, hierro, cobre, zinc, magnesio, fósforo y manganeso se encuentran en abundancia en el grano y también vitaminas del grupo B y E. La avena es una gran aliada en la reducción de LDL debido a que sus fibras son solubles en agua y se convierten en un gel que hace que las grasas no se depositen en las arterias. Esto también ayuda a la prevención de enfermedades del corazón y cáncer de intestino.
Semillas de calabaza
Son ricas en ácidos grasos omega 3 y omega 6, y posee un gran número de vitaminas y minerales entre los que destacan el magnesio, selenio, potasio, fósforo, vitamina A y E. Son ricas en fibra por lo que también ayuda a reducir el colesterol en sangre y a evitar el mal funcionamiento intestinal.
Semillas de chía
Fuente de vitaminas del grupo B y minerales como el calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre. Es buena fuente de calcio, por lo que es una excelente opción para las personas con osteopenia, osteoporosis y obesidad. Tiene propiedades beneficiosas para la salud ya que es rica en antioxidantes (ácido caféico y clorogénico), que ayudan a reducir los radicales libres previniendo el envejecimiento celular. Además, tiene acción laxante y promueve la saciedad, es una gran opción como comida vegetariana, porque tiene proteínas y varios nutrientes importantes.
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